El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos está reforzando su lucha contra la inmigración ilegal, así como también está aumentando su control sobre los antecedentes legales de los inmigrantes legales - especialmente cuando estos aplican a la Ciudadanía de los Estados Unidos. Residentes Permanentes que se encuentran en proceso de naturalización podrían verse muy afectados si alguna actividad criminal en su historial llegase a relucir. Los crímenes que involucran DWI o violencia son grandes contratiempos para muchos residentes, sin embargo, la posesión de drogas también se considera una vileza moral grave.
Tal es el caso de la marihuana. Muchos inmigrantes creerán que si viven en California o Colorado, donde el consumo recreativo de marihuana es legal, su estatus migratorio no se verá afectado. Sin embargo, esto se aleja mucho de la realidad.
USCIS ha publicado recientemente una nueva guía que aclara esta duda. La alerta de la nueva política establece que cualquier "violación de la ley federal de sustancias controladas, incluida la marihuana, sigue siendo un obstáculo para establecer un buen carácter moral (GMC por sus siglas en inglés) para la naturalización, incluso cuando esa conducta no sea un delito según la ley estatal".
De acuerdo a la política, el uso de un programa de marihuana medicinal en un estado legalizado o trabajar con una compañía con licencia estatal que involucre la producción o distribución de cannabis puede llevar a un inmigrante a enfrentar graves consecuencias en el futuro.
¿Qué puede hacer un no-ciudadano en este asunto?
En primer lugar, y lo más importante, le recomendamos que no consuma ni lleve marihuana hasta que sea ciudadano de los Estados Unidos. Incluso, ni siquiera trabaje en la industria de la marihuana.
Segundo, si tiene una necesidad médica real que no pueda ser tratada por otro medicamento que no sea la marihuana medicinal, le recomendamos obtener una prescripción médica y consejo legal.
Tercero, si utiliza marihuana medicinal, no la tenga encima cuando salga de su casa o sin poseer una tarjeta de marihuana medicinal en su billetera. Además, deshágase del uso de accesorios como pipas y camisetas o calcomanías estampadas con marihuana. Otro detalle importante es limpiar sus redes sociales; no publique fotos, videos o mensajes en su Facebook o Instagram que lo relacionen con el uso de la marihuana, ni siquiera guarde evidencias en su teléfono personal.
En última instancia, nunca discuta el uso o posesión de marihuana con un oficial de inmigración sin el consejo legal de un abogado. Si le llegan a preguntar al respecto, usted tiene derecho a permanecer en silencio o pedir hablar con un abogado antes de participar en cualquier interrogación.
En Musa-Obregón Law PC, tenemos décadas de experiencia en casos de inmigración y defensa penal. Si está en medio de una solicitud de naturalización y se encuentra involucrado en un historial de posesión de drogas, le recomendamos que hable con abogados experimentados antes de asumir este proceso por su cuenta. Lo invitamos a programar una consulta inicial gratuita llamando al 888.502.8461 o contactandonos en línea.